Grandes carteles señalan el peligro
Es un error pensar que bañarse entre los afluentes del Rin no es peligroso. El Rin es una vía navegable muy transitada por cargueros y petroleros. El desplazamiento del agua de los barcos que pasan crea efectos de succión incluso cerca de las orillas. En las puntas de las crestas, peligrosos remolinos pueden arrastrar a las personas.
La ciudad de Bonn advierte de los peligros y lo señala con grandes carteles: "¡Nadar en el Rin pone en peligro la vida!". Esto es lo que se lee en las orillas del Rin en Beuel, Bonn y Bad Godesberg: "No se bañe en el Rin, por muy tentador que sea. Vigile a sus hijos para que sus "vacaciones playeras" en el Rin no acaben en tragedia. Recuerde que las olas generadas por los barcos pueden tener un fuerte efecto de succión". Para que aún más gente sea consciente de los peligros, por ejemplo los visitantes de habla extranjera*, ahora el texto también está escrito en inglés en las señales de nuevo diseño.
La corriente arrastra a la gente
A menudo se subestima que el límite entre el agua estancada y la corriente no es lento, sino que se produce de forma inesperada. Donde el fondo desciende abruptamente hacia el canal de navegación, de repente se pierde el suelo bajo los pies. A medida que baja el nivel del agua, el límite con el canal de navegación se hace cada vez más pequeño, y la distancia a los barcos disminuye muy rápidamente. En la zona urbana de Bonn, el Rin fluye a una velocidad de unos seis kilómetros por hora. La velocidad de la corriente puede aumentar considerablemente durante la pleamar. Ni siquiera los nadadores experimentados pueden resistir esta corriente durante mucho tiempo.
Efecto de succión de los vasos
Los barcos se abren paso a través del agua, empujando las olas delante de la proa. Detrás de ellos sigue una gran zona de presión negativa. A esta presión negativa le siguen grandes olas de popa. Las olas generadas por el barco desarrollan un peligroso efecto de succión. Pueden arrastrar a los niños bañistas fuera de la zona de protección entre las cunas y hacia la corriente. La siguiente ola de succión se crea cuando las olas vuelven a salir de la zona de las cunas. Si los niños corren detrás del nivel de agua que se hunde durante el efecto de succión del barco, serán atrapados por la siguiente ola, arrastrados y arrastrados. Cuanto más cerca, más rápido y más grande sea el barco, mayores serán los peligros.