Las guarderías alemanas admiten a niños de tres a seis años. Las guarderías están cofinanciadas por las iglesias - protestante (Evangelisch) o católica (Katholisch) -, por iniciativas de los padres o por las autoridades municipales. El número de alumnos por clase varía, pero suele rondar los veinte.

El objetivo es mejorar la acción independiente del niño y su orientación en el entorno. Se fomenta el juego libre.

El horario es de 7.30 a 12.30 y de 14.00 a 16.00. En los últimos años ha aumentado el número de guarderías que ofrecen un horario más amplio, así como un almuerzo para los niños. Las tarifas dependen de los ingresos anuales de los padres y del horario de apertura del centro.

En las guarderías (Kindertagesstätten) los niños reciben el almuerzo y tienen la oportunidad de hacer la siesta al mediodía. El número de alumnos por clase es de unos 20. El horario es de 7.30 a 16.30 o 17.00. Las guarderías también están cofinanciadas por las iglesias, las iniciativas de los padres o las autoridades locales. Varias grandes empresas de Bonn también ofrecen guarderías internas para los hijos de sus empleados. Las guarderías atienden a niños de cuatro meses a seis años. Las tarifas se basan en los ingresos anuales de los padres y son más elevadas, ya que cubren más horas de apertura y el almuerzo.

Hay un gran número de guarderías y centros de día privados. Algunas madres que se quedan en casa deciden también asistir a un grupo de juego cercano (Spielkreis).

Los bebés y los niños pueden ser atendidos por una cuidadora infantil diurna (Tagesmutter/Tagesvater). Estos servicios o iniciativas privadas cuestan aproximadamente entre 5 y 6 euros por hora. El precio suele disminuir con cada hijo adicional de una familia. La Oficina Municipal de la Infancia, la Juventud y la Familia puede ayudar a encontrar guarderías adecuadas. También fomenta una Red de Guarderías Infantiles (Netzwerk für Kinder in Tagesbetreuung) para niños de 0 a 18/19 años; está abierta a niños de cualquier nacionalidad recién llegados a la ciudad o que aún no hayan encontrado plaza en instituciones públicas.

Ofrecen a los padres apoyo en la crianza de sus hijos y les ayudan a conciliar mejor el trabajo y la familia. Los servicios ofrecidos se adaptan a las necesidades detectadas en el distrito concreto de la institución. Van desde cafés para padres, cursos de idiomas y grupos de debate hasta cursos de deporte o arte, pasando por asesoramiento educativo, nutricional o sanitario. En algunos lugares también se ofrecen horas de consulta para matronas.