Hay leyes estrictas sobre la eliminación de residuos y multas por infringirlas. El plástico, el metal, el papel, el compost y los residuos peligrosos se recogen por separado y el inquilino o propietario paga los costes. Hay contenedores de envases en puntos estratégicos de la ciudad. Los residuos de envases, como las cajas de zapatos, pueden dejarse en la tienda donde se compra el producto. La mayoría de los residuos domésticos son reciclables. Al mismo tiempo, existen numerosas formas de evitar generar residuos y contribuir así a conservar nuestros recursos naturales y el medio ambiente.

Un calendario de residuos (Abfallkalender) contiene las fechas de las distintas recogidas de cada zona. También se indican los puntos de contacto para la recogida de los residuos que no se clasifican en los contenedores.

Los hogares de Bonn suelen clasificar de cuatro maneras:

1. Contenedores azules: papel limpio
2. Contenedores amarillos (Gelbe Tonne): Plástico y metal. Envases, por ejemplo, cartones de leche. Todo lo que lleve la marca del punto verde (Der Grüne Punkt) puede ir al contenedor amarillo.
3. Contenedores verdes (Biomüll): todo lo que sea vegetal, cáscaras de huevo, flores, hierba cortada, etc. es bueno para el compost. Pero no carne/pescado, productos lácteos ni alimentos cocinados.
4. Contenedores grises (Restmüll): Residuos domésticos. Todo lo que no es reciclable: cenizas, envases sucios, bombillas, restos de comida, pañales, etc.